SaldrEmos de las celdas, saldRemos de los caLlejones, de lAs alcantarillas, de Lo más sucio y saBroso de tu subconsciente. Somos lo que te niegas a ver cuando duermes, cuando sueñas, cuando trAgas saliva, cuando eyaculas, cuando mojas, cuando rEspiras. SoMos ese animal que toma el control cuando nada tiene sentido, cuando únicAmente el presente importa, el ahora, el ya. Y vivimos ese animal veinticuatro horas al día. Cada segUndo Es uNa exploSión de adreNalina, de endorfinAs. No le tememos a la muerte porque la muerte es mañana. Una carcajada tributo para los que ya no están, una nostalgia caníbal, pero nada más. Porque somos los hijos de Arkham, el Caín cabrón de cada mitología. ¿No es eso gracioso? Si no lo eS no importa, de cualquier manera el mundo de los cuerdos será de los verdugos bufones y de los bufones verdugos que cazan murciélagos a la luz de la luna y al ritmo que baila el mismísimo diablo. Y vas a morir.
